A diario escuchamos comentarios, de personas de todas las edades desde adolecentes, adultos y adultos mayores, donde señalan de la existencia de un gran vacío en el pecho, una incertidumbre e insatisfacción por la vida que llevan. Al conversar con ellos, claramente podemos percibir que no tienen una decisión formada, nada los satisface y a la vez quieren vivir una vida de primer mundo, muy contradictorio por cierto. Muchas de esas personas están con la vida material resolvida, es decir los padres les proveen todo el confort posible. Ahora imagínense como estarán aquellos que además de estar desorientados, no disponen de una estructura básica de vida, un techo fijo, y en plato de comida.
La velocidad en que se dan los eventos en el mundo globalizado de hoy, parece que no deja espacio para el encuentro de la persona consigo mismo. Nadie quiere quedarse a solas, nadie quiere parar de la rutina que le impone el trabajo, el estudio, los amigos y las diversiones, hay mucha gente que se dedica solo a trabajar y ganar mucho dinero. En consecuencia no disponemos de tiempo para reflexionar sobre nuestra vida, siendo que nosotros mismos somos los más importantes y responsables por el tipo de vida que llevamos, por la felicidad o la infelicidad que alcanzamos.
Es muy fácil colocar culpas y responsabilidades en el gobierno, el sistema, en los familiares, amigos, jefes, colegas de trabajo de todo lo que nos sucede, pero no tenemos el coraje de señalar y decidir el rumbo deseado en nuestra vida, donde se tenga que realizar los cambios que sean necesarios para alcanzar nuestros sueños y objetivos en la vida.
Tenemos que darnos cuenta de una vez por todas que nosotros mismos somos las personas más importantes en nuestra vida. Tenemos que dedicar un tiempo adecuado del día en cuidar de nuestro crecimiento y desarrollo como personas equilibardas y satisfechas. Creemos que alli está la raíz de la incertidumbre que nos agobia en la vida. Todo el poder para el cambio de hábitos y costumbres que no ayudan a nuestra superación está en nosotros mismos, en el interior de nuestros corazones. Dediquen un tiempo prudencial a estas reflexiones y estudios, y dejen aflorar la infinita sabiduría que esta dentro de nosotros mismos, la misma que va a ser la luz que ilumina nuestro camino a una vida plena y feliz. No busquen la paz y el consejo en otras fuentes, nadie mejor que Ud.mismo conoce toda su historia, sus capacidades y cualidades humanas. la vida es suya. Vívala con alegría y sin sufrimientos.
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