Porqué Semillas de Muérdago??

EL  MUÉRDAGO.

Resulta interesante conocer el porque del nombre de “semillas de muérdago” para estos artículos sobre crecimiento y desarrollo humano. El Muérdago es una planta poco conocida en nuestro medio, razón por la cual vamos a referirnos a algunos detalles para entender la profundidad de su simbología. Es una planta que crece especialmente en las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Existen de 700 a 1400 especies divididas en las familias, Viscaceae y Loranthaceae que varían desde el género no parásito hasta el completamente parásito. El muérdago navideño, más conocido en el hemisferio norte, pertenece a un grupo de plantas vasculares con flores que parasitan el tallo de árboles y arbustos, especialmente el roble. Crece en manojos en los troncos y de ellos obtiene el sustento para vivir.

Para explicar el significado simbólico del muérdago debemos remontarnos en el tiempo hasta la prehistoria y los Druidas. El historiador romano Plinio en su historia natural, nos hablaba ya de los sacerdotes y magos Celtas explicando el complejo ritual del que se servían para su recolección.

El muérdago, o "rama de oro", es el símbolo de la luz, que permite explorar las sombrías cavernas de los infiernos sin peligro y sin perder allí el alma. Es fuerza, sabiduría y conocimiento. Como la "rama verde", es un símbolo universal de regeneración y de inmortalidad. La "rama de oro" es el muérdago, cuyas hojas verde pálido se doran a los rayos del sol de invierno. Su cosecha coincide con el nacimiento del año.

El propio nombre de los druidas se compone de dos raíces (dru-vid), que tienen respectivamente el sentido de "fuerza" y "sabiduría o conocimiento",  y  están representadas por el roble o la encina  y el muérdago. El druida es, pues, el muérdago y el roble, es decir la sabiduría unida a la fuerza, o la autoridad sacerdotal investida de poder temporal. La conjunción muérdago-roble indica que ambas virtudes permanecen indistintas en el mismo individuo. La mitología del muérdago es rica en los países celtas y germánicos, donde éste pasa por tener poder mágico: permite abrir el mundo subterráneo, aleja a los demonios, confiere la inmortalidad y, detalle propio de los latinos, es inatacable por el fuego.

Los druidas no lo cortaban más que con una hoz de oro, ya que el uso del hierro se encuentra prohibido en la mayor parte de los ritos religiosos, pues ahuyenta a los espíritus. Aunque en la tradición greco-romana no quedan noticias de la rama de oro, Virgilio la pone en la mano de Eneas para el descenso a los infiernos ya que es imposible penetrar bajo las profundidades de la tierra antes de haber recogido del árbol la rama de hojas de oro. Guiado por dos palomas, lo busca en los grandes bosques y, de repente, lo descubre en una garganta profunda. Llegando a las gargantas del Averno, las palomas se elevan y se posan  en el árbol donde el reflejo del oro resplandece sobre el follaje. Provisto de este precioso ramo podrá visitar los infiernos.

La leyenda del beso debajo del muérdago nos llega  del dios de la paz, Balder, que fue herido y muerto por una flecha de muérdago. Los dioses, conmovidos por los llantos de su amada, le restituyeron la vida. Por ello, Balder ordenó que cada vez que una pareja enamorada pasase por debajo de una rama de muérdago, se besase para perpetuar su amor. La ópera "Norma", interpretada por toda soprano que se precie de tal (Callas, Caballé etc.) y popularizada por Nana Moscouri, recrea el rito de la cosecha en su celebérrima aria, la "Casta Diva".

Otra leyenda sobre el muérdago, una francesa nos relata que en su origen esta planta era un árbol pero habiendo sido utilizada para construir la cruz donde Jesucristo sufrió su martirio y muerte, Dios la condenó a no obtener jamás un lugar en la tierra y a tener que depositar sus raíces sobre otros árboles.

Esta planta como hemos comprobado hasta ahora, tiene múltiples aplicaciones y significaciones mágicas, pero la ciencia no la ha olvidado por ello y ha estudiado profundamente el muérdago hasta llegar a aislar sus componentes, extrayendo la viscotoxina del viscum alba, o muérdago europeo y del phoradendron serotinum, la phoratoxina, ambas proteínas producen un descenso de la fuerza contráctil del corazón, originando una bradicardia. También la lecitina específica de galactosa se extrae de esta planta y consigue una mejora en la calidad de vida de los pacientes sometidos a quimioterapia y radioterapia, ya que aumenta la respuesta del sistema inmunológico y los niveles de endorfina del plasma B.

No estaban  muy equivocados los antiguos druidas, cuando consideraron al muérdago como su planta mágica, sus propiedades terapéuticas están hoy más que demostradas. Ahora solo nos resta comprobar si un beso dado bajo un pequeño ramillete de la planta de muérdago cultivada por nosotros mismos con las semillas entregadas en este trabajo, realmente tiene la facultad de concedernos el amor eterno y toda la “suerte” que necesitamos para alcanzar la felicidad de nuestra aldea global. La suerte no existe, la suerte se llama trabajo y perseverancia.