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jueves, 6 de junio de 2013

Semillas de Muérdago No. 43: COMO LIBRARSE DE SU MENTE?




      En el artículo anterior, hablamos sobre  iluminación espiritual como un estado, una necesidad natural de sentirse en Unidad con el SER, es decir la búsqueda y re-conexión con nuestra propia naturaleza, en medio del bullicio de la vida cotidiana y  nuestros eternos padrones de pensamientos involuntarios y compulsivos que nuestra mente adquiere como un hábito a lo largo de su existencia para colocar en la sombra a nuestra propia esencia, nuestro Ser.
     La actividad mental es una poderosa herramienta, muy eficaz para lidiar con las actividades diarias de rutina, en el desarrollo de nuestra vida en el mundo físico, nos proporciona el raciocinio  e inteligencia suficientes para decidir y actuar a cada instante; sin embargo cuando dejamos a ella tomar control de todo nuestro Ser por entero, ella crea padrones de pensamiento a veces perniciosos que pueden poner en peligro nuestra equilibrio emocional y paz interna; porque a la mente le encanta juzgar, comparar, colocar rótulos y armadillas sicológicas a todo evento, que luego van a crearnos dolor y sufrimiento.

      Existen dos formas de liberarse de ese control de la mente sobre nuestro Ser, la primera es: observando  y escuchando  silenciosamente al “pensador” como si fuese a un tercero, sin juzgamientos ni condenas a nuestros padrones de pensamiento involuntarios y compulsivos que distraen nuestra atención y conexión con nuestro propio Ser. Al escuchar aquella voz de sus pensamientos, Ud. percibirá que ella, esa voz (de su mente, sus pensamientos)  esta allá, y Yo estoy aqui, oyéndola y observándola. Sentir su propia PRESENCIA no es un pensamiento, es algo que surge de un punto más allá de la mente.

      Por lo tanto, oír un pensamiento significa que Ud. está consciente no solo del pensamiento, si no  también de Ud. mismo, como un testigo de aquél pensamiento. Entonces, una nueva dimensión de consciencia acabó de surgir. Cuando Ud. escucha su pensamiento, siente una presencia consciente, que es su interior más profundo, su Ser. Y el pensamiento pierde  poder sobre Ud. y se aleja, pierde energía, porque la mente no recibe más energía generada por su identificación con ella. Cuando un pensamiento se aleja, aparece un vacío, un espacio en el flujo mental, un espacio de “mente vacía”. Al inicio esos espacios son breves, apenas algunos segundos, pero con la práctica ellos serán más prolongados, dándole una agradable sensación de paz interior, serenidad y una sutil alegría. Ese es el comienzo de su estado natural, de sentirse en Unidad con el SER, que normalmente es encubierto por la mente.

      En ese estado de conexión interior estamos mucho más alertas y despiertos de que en el estado de identificación con la mente. Estamos presentes por entero. Eso eleva la frecuencia de vibraciones del campo energético, que da vida al cuerpo físico. En ese estado, sentimos nuestra propia presencia con tal intensidad que los pensamientos, las emociones, nuestro cuerpo, el mundo exterior, todo se vuelve insignificante comparado con El. Esa presencia es esencialmente Ud. mismo y al mismo tiempo más grande que Ud.  Es el Ser Supremo.
La segunda forma de liberarse de la mente, para crear un espacio en el flujo de los pensamientos perniciosos, es direccionando el foco de nuestra atención  para el Aquí y Ahora, para lo que está haciendo en estos momentos. Esto es muy gratificante de hacer, porque desviamos la consciencia lejos de la actividad mental y creamos un espacio de mente vacía, en el que quedamos completamente alertas y conscientes, pero sin pensar. Esa es la esencia de la meditación.

      Esto es bien fácil de practicar en la vida diaria, al realizar pequeñas actividades de rutina por más simples que ellas sean. Por ejemplo al momento de vestirse en la mañana, hacerlo con toda atención en los mínimos detalles, sentir la tela de la ropa en nuestra piel, sienta si es suave o gruesa, tiene buena caída o no, el brillo de los colores, sus matices etc.; procure ser curioso en cada detalle de sus actividades, sin calificaciones ni juicios de valor, de tal modo de transformarlas de un medio para alcanzar un objetivo, un  objetivo final por si mismo. Para medir, sin errores, su éxito en estas prácticas, verifique cada vez el nivel de satisfacción, paz  y alegría que encuentra dentro de Ud. mismo.

      Uno de los pasos más importantes en nuestro caminar por la vida en dirección a la iluminación es aprender a disasociarse de nuestras mentes. Todas las veces que creamos un espacio de vacío y silencio en el flujo de pensamientos, la luz de nuestra consciencia se torna más fuerte, hasta que un día Ud. pueda sorprenderse riendo de aquella voz dentro de su cabeza como si se tratara de una travesura de niño; eso va a significar que Ud. no está llevando tan a serio lo que pasa por su mente, porque su Yo íntimo no depende más de ella.

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