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lunes, 25 de febrero de 2013

Semillas de Muérdago No. 37: LA ANSIEDAD BAJO CONTROL


          La ansiedad es un intenso sentimiento de miedo y excesiva preocupación por algún evento actual o futuro, capaz de perturbar nuestra actividad diaria. Aparece en cualquier situación o momento de la vida, sin considerar edad o sexo de las personas. Si Ud. sufre de ansiedad y permite que ella lo domine, entonces Ud. esta dejando que el estrés y la infelicidad reinen en su vida, pudiendo  quedar paralizado por la ansiedad. En consecuencia es muy importante y fácil aprender a controlarla o por lo menos reducir sus efectos nocivos. En esta oportunidad colocamos a su alcance algunas recomendaciones para este fin:

  1. Sea dueño y señor de sus pensamientos. Su inhabilidad de controlar sus pensamientos fortalece su tendencia a la ansiedad. La ansiedad gana energía cuando Ud. crea pensamientos negativos. 
  1. Sea auto disciplinado y controle sus sentimientos. La inercia de la ansiedad es parecida al movimiento pendular. Una vez que comienza Ud. a generar pensamientos negativos, ellos se convierten en un esquema que se  irá perpetuando automáticamente. Lo mejor que puede hacer es cortar esos pensamientos  en este mismo momento, aquí y ahora. Busque distraerse, divertirse o dar una caminada al aire libre, observe la naturaleza con mucha atención o converse con alguien que le ayude a esclarecer sus miedos y temores. Muchas veces los pensamientos ansiosos son meras distorsiones de la realidad. Es mucho mejor tener a alguien que  le ayude a esclarecer los hechos con objetividad, los mismos que Ud. encuentra extrañamente  difíciles. Sepa que si ellos tuvieran  fundamentos reales, Ud. puede sentir la seguridad que siempre va poder obtener buenas soluciones o por lo menos la otra persona le sugerirá mas alternativas para solucionar sus “problemas”. 
  1. Piense  positivo. Trate de pensar en un vaso que se llena de agua por la mitad. El pensamiento vacío por la mitad resultará en un ciclo de pensamientos negativos de nunca acabar. Los pensamientos hacen nacer otros pensamientos, con los que llena el "vaso" de su mente, los mismos que  de algún modo pueden tornarse en realidad. Nuestros esquemas mentales vienen a ser profecías auto alimentadas. Cuando permitimos que nuestros pensamientos se perpetúen en nuestras mentes, ellos van a ser sorprendentemente parte de nuestra realidad, así como dijimos antes, “profecías auto alimentadas”. El secreto no esta en decir: “No voy a pensar negativamente. No voy a pensar negativamente”. Al contrario, Ud. debe hacer el esfuerzo de fijarse en pensamientos positivos. Escriba una lista de cosas  que a Ud. le gustaría SER o que le sucedan en la vida, que sean lo suficientemente fáciles de repetir para sí mismo, todas las mañanas en no más de 3 minutos. Así, cada mañana al momento de despertarse o antes de ir al trabajo o al colegio, repita sus afirmaciones, por ejemplo: “Yo soy eficiente y equilibrado y voy a hacer ese negocio hoy día!”. Luego durante todo el día, cuando Ud. se sorprenda preocupado, deténgase y esfuércese en enumerar 5 cosas positivas por las que vale la pena vivir y agradecer en ese día y repita tantas veces sea necesario. 
  1.  Manténgase activo y ocupado. Nunca se permita tener momentos inactivos. Desde el momento de levantarse de la cama, manténgase ocupado y en movimiento durante todo el día. Ofrézcase de voluntario para limpiar la casa o preparar la cena. Ud. también puede leer libros o revistas, disfrutar de una buena caminada, ejercicios físicos o  meditar, para mantenerse alejado de las preocupaciones o la ansiedad. Estar sin hacer nada no solucionará sus problemas y los momentos en que su mente no está ocupada haciendo algo valioso lo único que hará es invitarlo a sentir más ansiedad. 
  1.  Elaborar un plan de vida y ejecutarlo. Sea este un plan para superar sus dificultades o solucionar sus problemas causantes de ansiedad, el hacer ese esfuerzo le permitirá a Ud. darse cuenta que es capaz de hacer alguna cosa para remediar la situación en que vive. Esto también le ayudará a tomar consciencia de que Ud. tiene el control de sí mismo. Aumentar el control sobre su propia vida le hará sentirse menos ansioso, porque la ansiedad es únicamente falta de control de sus propios pensamientos. 
  1. Consulte con alguien de confianza. Al compartir sus preocupaciones con otra persona, estas son aliviadas y colocadas en su exacta perspectiva. La premisa es que Ud. converse de ellas con el propósito de disminuir su ansiedad.   
  1. Reir es la mejor medicina. El buen sentido del humor puede aliviar sus dificultades y/o responsabilidades en el trabajo. Busque la compañía de amigos divertidos o procure actividades que pongan buen humor a su vida. Por ejemplo: vaya al cinema a ver  Sherek o el Gato con botas. 
  1. Si los acontecimientos del día lo ponen ansioso, apague la televisión. Reduzca el tiempo dedicado a los  noticieros y evite los programas que le inducen a la depresión y lo colocan en estado de ansiedad antes de ir a dormir. Los casos extremos requieren de  ayuda profesional. La ansiedad es manejable, si Ud. esta alerta como un centinela de sus propios pensamientos y siguiendo los consejos prácticos  arriba expuestos.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Semillas de Muérdago No. 36: Aprenda a CUESTIONAR sus pensamientos y CAMBIE su mundo.



          En artículos anteriores sugerimos que todo el poder y sabiduría necesarios  para vivir con plenitud y felicidad en este mundo se encuentra dentro de nosotros mismos, en el interior de nuestro Ser. Eso significa que podemos  recurrir a ellos en el momento y lugar que sea necesario sobre todo cuando estamos confundidos y en serios problemas. Es como volver a nuestro propio hogar, con la absoluta seguridad de que “todo” estará perfecto y en paz. Por lo tanto, no es necesario buscar esa sabiduría en otras personas, gurús, o líderes religiosos o de la comunidad. La verdad sobre las cosas de la vida estará siempre dentro de Ud. mismo; si aprendemos a cuestionar y/o diferenciar la verdad dentro del torbellino a veces innecesario de pensamientos estresantes.

          Las orientaciones colocadas en estos artículos  de Coaching también deben  sujetarse a ese cuestionamiento, porque cada uno debe descubrir sus propias verdades, ser el creador de pensamientos positivos  y  de su propio destino, esa es su gran responsabilidad y misión en la vida. Lo cierto es que ningún ser humano hasta el momento  ha conseguido detener el torbellino de pensamientos que a todo momento aparece en nuestras mentes. El proceso de pensar es completamente natural. El  gran problema  reside en que muchos de nosotros nos identificamos o “colgamos” en nuestros pensamientos y  los admitimos como absolutamente verdaderos y terminan convirtiéndose en creencias  y luego en hábitos que más tarde serán  reflejados en nuestra forma de actuar cotidiana.

          Si un día Ud. despierta y se dice: “hoy no voy a pensar” ya es demasiado tarde, Ud. ya esta pensando. Los pensamientos simplemente fluyen, aparecen  y nos dejan, para que otros pensamientos surjan igual que las nubes en un cielo límpido. Los pensamientos vienen para desvanecerse no para quedarse martillando nuestra mente y alma. La presencia de los pensamientos no es dañina hasta que no nos apeguemos a ellos como si fuesen verdades absolutas que nos causan dolor, frustración, infelicidad, miedo, resentimientos, etc.

          Un método simple y práctico de tratar de “controlar” ese torrente de pensamientos  es escribiéndolos  en un papel, indicando cualquier situación de su vida pasada, presente, futura, su relación con personas que no le agradan, y  señalar sobre cada uno de esos pensamientos lo que realmente le causa tristeza, dolor o desesperanza. Cuando Ud. piensa  o juzga sobre como son las otras personas, esto le permitirá ver quien realmente es Ud.  Eventualmente todo lo que vemos fuera de nosotros es el reflejo de nuestros propios pensamientos. Ud. es quien crea la historia que lo esta afectando, es el proyector de todas las historias. Y el mundo es la imagen proyectada de sus pensamientos.

          Desde el inicio de los tiempos el hombre ha tratado de cambiar el mundo que le impide ser feliz. Este afán nunca dio resultados positivos porque enfrenta al problema por las consecuencias y no por el origen. Lo interesante es tratar de cambiar el proyector –la mente-, envés de cambiar la realidad proyectada. Esto será el  fin del sufrimiento e inicio del júbilo en el “paraíso eterno”.

          Son cuatro las preguntas claves que debemos hacernos cada vez que se presente un pensamiento compulsivo e incómodo que nos causa miedo, frustración, rabia o no nos deja en paz. Pensamientos tales como: “mi mamá no me ama”, “Mi jefe no me aprecia”, “Soy muy gordo”, “mis hijos deben obedecerme” etc. etc.
       1.      ¿Es verdad?
       2.      Tiene Ud. como saber si aquello es absolutamente verdadero?
       3.     ¿Cómo Ud. reacciona cuando Ud. cree en aquel pensamiento?
4     4.     ¿Quién sería Ud. sin aquel pensamiento?

          Pregúntese a si mismo, siéntese, relaje y permita que la respuesta aparezca del fondo de su ser. Busque afirmaciones opuestas a las expresiones que Ud. escribió. Por ejemplo: “Mi esposa no me entiende”. El opuesto sería “Mi esposa si es comprensiva” y encuentre por lo menos 3 ejemplos de cómo esa afirmación es verdadera en su vida práctica.

          Cuando Ud. cuestiona sus pensamientos estresantes,  se da cuenta que todo lo que  estuvo perturbándolo es solamente un mal entendido. Ud. llega a la conclusión de que muchas de las cosas en las que creemos  no son del todo necesarias. Esto será el inicio de su libertad. Estos cuestionamientos e indagaciones sobre los efectos nocivos que  causan nuestros pensamientos compulsivos y estresantes nos dejarán aliviados, calmas, bondadosos, esclarecidos. Así nos hacemos seres humanos mucho más felices y no contaminantes.

martes, 5 de febrero de 2013

Semillas de Muérdago No 35: YO DECIDO SER FELIZ


          Somos testigos que a diario aparecen personas en nuestro entorno, sean amigos, familiares, conocidos o gente muy famosa que a pesar de tener una carrera, empleo, profesión exitosa, con una posición económica excelente, buena salud etc. etc. …….¿pero?…..siempre hay un pero, en el fondo de sus corazones existe un vacío, una insatisfacción profunda en sus vidas. Siempre están queriendo ser alguna cosa más  o sentirse felices y lo mas triste de todo es que no saben lo que quieren; entonces ellos llegan a  “contaminar” el ambiente en el que viven, envolviendo a las personas más próximas, su familia en especial y amigos más próximos, en una suerte de pesimismo y bajo astral, pudiendo llevarlos a una depresión contagiosa a ese grupo.

          Esta situación se debe esencialmente a que la felicidad tan buscada y “esperada” la dejamos por cuenta de acontecimientos o signos materiales externos, futuros y efímeros, ajenos a nuestro Yo Superior,  y no llegamos a entender  lo que en realidad es la felicidad. Actualmente  muchas personas no quieren saber nada de nada ni de nadie, la interacción personal pasó a un segundo plano, ahora nos relacionamos más con los juegos electrónicos, a través de la internet. Creemos que todo lo sabemos y podemos, nos sentimos autosuficientes y poco humildes. Un consejo o sugerencia de un padre, madre, amigo o Coach no interesa más. No podemos disminuir el ritmo de vida globalizado en el que estamos inmersos, muchas veces no dedicamos un tiempo para  una buena lectura, para  dar un paseo a solas en silencio y en medio de la naturaleza,  para encontrarse a sí mismo.

          La felicidad es un estado de ánimo positivo, una sensación agradable que nos impulsa a seguir viviendo con alegría a cada instante, luego de definir y conocer bien nuestra misión en la tierra, más allá del fugaz mundo material y consumista. La felicidad al final de todo depende de  una decisión valerosa de nuestro Yo Superior, sin considerar las argucias que nuestro ego articula a todo momento para tomar control de nuestro Ser y empujarnos a la desdicha y eterna melancolía.

          Encontrarse a sí mismo, redescubrir la naturaleza espiritual de nuestro propio Ser, no es un asunto  fácil, es una tarea ardua de  toda una vida. Asumir el control de nuestros pensamientos, palabras y actos tampoco es fácil. Es allí a donde deben dirigirse nuestras mejores energías. Para realmente redescubrir el real sentido y felicidad en la vida. Aprender a someter al ego bajo el comando de nuestro SER, es una batalla individual e interna que tenemos que ganarla, para que aparezca definitivamente la luz de la felicidad,  paz, calma y júbilo eternos.

          Lo más importante en todo este asunto es saber tomar la decisión oportunamente para librarse de aquél pesimismo, inconformismo y apatía por la vida, que muchas veces lleva hasta el suicidio en sus formas más extremas de profunda depresión. Trabajar para ser feliz es única y exclusivamente nuestra propia  responsabilidad. No podemos pedir ni culpar  a la pareja, al papá, mamá,  hijos, amigos por nuestra felicidad. Ella depende en parte de la decisión interna de aceptar,  tolerar, ser calmos y amorosos con  las dificultades que se presentan en la vida de todo ser humano.

          Muchos de los acontecimientos o sucesos externos simplemente aparecen y no  pueden ser controlados por nosotros, lo único que podemos controlar es nuestro ego y saber decidir que hacer con los “obstáculos”. Ante una afrenta de alguien en la calle u oficina, YO decido que hago con ella, que tipo de reacción adopto para sentirme bien conforme a los valores de la sociedad en que vivimos. Entiendo bien que el tema de la felicidad es muy complejo, pero tenemos que disfrutar y trabajar en su búsqueda, no existe otro camino. Cada uno tiene que encontrar su propia felicidad a su medida sin perjudicar la paz y felicidad  de los demás.