Si Ud. concentra toda su
atención en el Ahora, en lo que está haciendo y desea verificar cuales son sus
problemas en este exacto momento. No obtendrá respuesta alguna, porque es
imposible tener problemas cuando toda su atención está por completo en el
Ahora. Tal vez exista alguna “situación” que Ud. necesite resolver o aceptar.
¿Porqué transformar eso en un problema?
La mente inconscientemente,
adora problemas porque ellos pueden ser de varios tipos. Eso es anormal y
enfermizo. La palabra “problema” significa que estamos enfrentando mentalmente
a una situación, sin que exista un propósito real o una
posibilidad de actuar en el momento, y también que estamos haciendo de ella
una parte de nuestro sentido de Yo Interno. Nos envolvemos tanto con nuestra
“situación de vida” que perdemos el sentido real de la vida, o del Ser. O
estamos sobrecargando la mente con el peso insano de una centena de cosas que
solo resolveremos en el futuro, en vez
de focalizar nuestra atención sobre una cosa concreta que podemos hacer ahora,
en este momento.
Cuando creamos un problema,
creamos sufrimiento. Por eso es necesario tomar una decisión simple: No importa
lo que suceda, no voy a crear para mi más sufrimiento ni problemas.
Es una elección simple pero
radical. Nadie hace una elección de ese tipo a menos que se encuentre sofocado
por el sufrimiento. No se consigue
llevar adelante una decisión de ese tipo
sin confiar en el Poder del Ahora. Si
Ud. no crea más sufrimiento para si mismo, tampoco estará creando para los
demás. De este modo dejará de contaminar nuestro planeta, a las personas de su entorno,
su propio espacio interior y la psique humana colectiva con la negatividad de
la creación de problemas.
En caso de aparecer una
situación a la cual tenga que enfrentar ahora mismo, su acción va a ser más
clara y objetiva, si consigue percibir el momento presente. Tendrá más posibilidades
de tener éxito y no será una reacción
procedente del condicionamiento de su mente con el pasado o futuro, pero sí,
una respuesta intuitiva a la situación. En situaciones en que la mente
condicionada por el tiempo habría reaccionado, Ud. va a constatar ser más
eficaz el NO hacer nada. Solamente
céntrese en el Ahora.
Y para demostrar que Ud. se
deja dominar por el tiempo psicológico creando problemas a sí mismo,
experimente este criterio simple. Pregúntese: ¿Existe
alegría, naturalidad y liviandad en lo
que estoy haciendo? Si no existiera, es
porque el tiempo esta encubriendo el Momento Presente y Ud. esta percibiendo la
vida como una carga o una lucha.
La ausencia de alegría,
naturalidad o liviandad en lo que estamos haciendo no significa necesariamente
que necesitemos cambiar lo que estamos haciendo. Tal vez baste solo cambiar el
como. El “COMO” es siempre más importante que el “QUE” estoy haciendo. Verifique si Ud. puede dar mucho más atención al Hacer en lugar de los Resultados deseados a través del Hacer.
Dé su total atención para lo que el momento le apresenta. Eso implica que Ud.
aceptó completamente lo que ES, porque no se puede dar atención completa a alguna cosa y al mismo tiempo, resistirse a ella.
Al respetar el momento
presente, toda la lucha e infelicidad se disuelven, y la vida comienza a fluir
con alegría y naturalidad. Al actuar con la consciencia del momento presente,
todo lo que hagamos tendrá un sentido de
calidad, cuidado y amor; así sea una acción
muy simple.
No se preocupe con el
resultado de su acción, basta dar atención a la acción en sí. El resultado
surgirá espontáneamente. Esa es una valiosa práctica espiritual. Cuando cada célula de
nuestro cuerpo está tan presente, que vibran con la vida, y cuando conseguimos
sentir esa vida a cada momento (sea cual sea) con la alegría del Ser, podemos
decir que estamos libres del tiempo. Librarse del tiempo es librarse de la
necesidad psicológica tanto del pasado como del futuro, Eso representa la
TRANSFORMACIÓN MÁS PROFUNDA DE LA CONSCIENCIA que Ud. pueda imaginar.
Después de los primeros
destellos del estado atemporal de la consciencia, pasamos a
vivir en un vaivén entre la dimensión del tiempo y la presencia. Primero Ud.
comienza a percibir que su atención está raramente en el Ahora. Saber que Ud.
NO está presente ya es un gran avance. Saber simplemente eso, ya es Presencia,
a pesar que al inicio esto suceda por espacio de pocos segundos en el tiempo del reloj, antes
de desaparecer nuevamente.
Después, con una mayor
frecuencia, Ud. consigue dirigir el foco de su consciencia para el momento
presente, y no para el pasado o el futuro. Todas las veces que Ud. percibe que
perdió el Ahora, percibirá ser capaz de permanecer en él por períodos cada vez
más prolongados en la perspectiva externa del tiempo del reloj.
Por lo tanto; antes de ser
capaces de establecernos con firmeza en el estado de Presencia, oscilamos
periódicamente, de un lado para el otro, entre la consciencia y la
inconsciencia, entre el estado de Presencia y el estado de identificación con
la mente. Perdemos el Ahora varias veces, pero retornamos a él. Por fin, la
Presencia del Ser (de nuestro Ser Interno) se torna un estado predominante,
lleno de paz, alegría y entusiasmo natural por la vida, ese es el fin supremo
de toda práctica espiritual real y verdadera que nos permitirá tener una auténtica
Vida plena y feliz.