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jueves, 25 de abril de 2013

Semillas de Muérdago No 41: Desarrollando nuestra INTUICIÓN III



      Para completar esta serie de artículos sobre la importancia de conocer y desarrollar nuestra intuición me gustaría decirles que la Intuición también nos permite estar completamente alertas a lo que sucede a diario en nuestras vidas, ayuda a confiar en nuestras propias capacidades y habilidades, enseña a mantenernos relajados y en consecuencia fuera de estrés. En todo momento debemos acceder a nuestra intuición y estar conectados a ella, podemos actuar con su ayuda, interpretar mensajes intuitivos, distinguir la intuición de otras voces existentes en  nuestro ser, estar más conectados a nuestras propias emociones, aprender a escuchar los mensajes de nuestro cuerpo físico. También es posible usar nuestra intuición en el trabajo diario que al final se convierte en todo un arte el hecho de saber interpretar y seguir los mensajes de nuestra intuición. Como podemos observar hay mucho que aprender y practicar sobre intuición si queremos alcanzar un desarrollo equilibrado y armonioso de nuestro ser.

      Frecuentemente, gran cantidad de personas usa indistintamente el término Instinto e Intuición como si fuesen iguales o parecidos. En verdad son términos relacionados pero distintos. Los animales viven por su instinto, que es  programado genéticamente para asegurar su sobrevivencia y reproducción. Los seres humanos también somos animales y por lo tanto también tenemos instinto que nos garantiza nuestra propia preservación y de la especie en su conjunto.

      Adicionalmente al instinto, nosotros los seres humanos tenemos Intuición, una facultad que nos proporciona un mayor espectro de información, relacionado no solamente a nuestra supervivencia  si no también a nuestro crecimiento y desarrollo personal, como propósito superior de nuestras vidas. El comportamiento instintivo es generalmente parecido en todos los miembros de una especie dada, en tanto que la Intuición parece sintonizarse mejor a nuestras necesidades individuales  en momentos determinados.

      También existe una gran inquietud entre los que comienzan a aprender a usar su intuición, ellos se preguntan: ¿Cuál es la diferencia entre intuición y habilidad psíquica? El término psíquico generalmente causa mucha impresión y hasta temor siendo asociado a fenómenos para normales o mucha gente simplemente ha visto muchas películas de Hollywood en las cuales se muestran habilidades psíquicas en un medio oscuro y tenebroso que causa mucho miedo y asombro ante lo desconocido.

      En el fondo lo que existe es un espectro de desarrollo de las habilidades intuitivas que va desde una intuición “cero” con un desarrollo de poco o casi nada, pasando por una intuición bien desarrollada  y   en el otro extremo  va hasta las habilidades psíquicas donde la persona que las dispone tiene frecuentes experiencias dramáticas, con fuertes sentimientos, visiones claras o recibe mucha información. Hay un rango infinito de experiencias en este espectro y podemos fluctuar en diferentes momentos y estados del mismo. Por ejemplo una persona con una  intuición completamente no desarrollada puede tener una espontánea  y dramática experiencia psíquica. Sin embargo, el propósito de estos artículos están orientados únicamente a ayudarlos a explorar y encontrar el desarrollo equilibrado de su intuición hasta la parte media del espectro, para sentirse confortable con su intuición de una manera simple y práctica y que realmente vaya en beneficio de una vida  normal en el marco de una sociedad moderna.

      Bien y ahora si, vamos a la parte práctica del asunto. Si en algún momento Ud. siente que tiene sentimientos intuitivos que le indican que  está formándose el hábito de ignorarlos o desconocerlos, haga el siguiente ejercicio por las noches  durante una o dos semanas.

      Siéntese o recuéstese en una posición bien confortable, donde no sea perturbado. Un baño de tina puede ser un lugar perfecto para ello. Pero cualquier lugar quieto es bueno. Haga algunas inspiraciones lentas y profundas y permita que su mente y cuerpo se relajen.

      Ahora regrese a la primera  escena con la que se despertó esta mañana. ¿Cuáles fueron sus sentimientos?, ¿Cuáles fueron sus pensamientos detallados  a ese respecto?, ¿Qué es lo que hizo después de despertarse? Ahora lentamente recuerde lo que sucedió en su día, tratando de recordar alguna cosa significante que sucedió y como Ud. se sintió a ese respecto. Trate de no detenerse en ese asunto en este momento, solo revise su jornada  como si estuviese viendo una película.

      Al mismo tiempo que hace esto, trate de verificar específicamente si hubo algún momento durante el día en el cual pudo haber tenido un sentimiento intuitivo acerca de alguna cosa, un impulso de hacer algo diferente de lo usual, una fuerza extraña, un sentimiento de cierto o  errado relacionado a alguna cosa, un sentimiento de conocer algo sin saber porqué, un sentimiento de mucha energía, entusiasmo, o “juicio” por una posible acción futura, u opuestamente un sentimiento de desgano o falta de energía en relación a una posible acción.

      Si Ud. es consciente del momento durante el día en que pudo haber tenido un sentimiento igual  a ese, trate de recordar  como Ud. lo manejó. ¿Ud. puso atención a ese sentimiento y lo  exploró?, o  rápidamente lo dejó de lado y no le prestó atención, ¿Cómo se sintió después de todo el proceso de  sentimientos intuitivos?.

      Por lo general, cuando seguimos un verdadero sentimiento intuitivo las cosas trabajan y resultan bien (aunque algunas veces suceden de forma inesperada y sorpresiva), nos sentimos energizados, llenos de vida y aparece el sentido de estar en “el flujo” de la vida. Cuando no seguimos nuestro intuición, frecuentemente  sentimos presión, frustración o la vida pierde sentido y aparece el sentido de estar bloqueado, debiendo “empujar el carro”,  forzar para que las cosas sucedan o sentimos estar fuera del “flujo”.

      Hasta este momento, puede ser difícil distinguir sus sentimientos intuitivos de muchos otros tipos de voces y sentimientos interiores de su ser. Tenemos que trabajar para distinguir esas diferencias posteriormente, por ahora haga lo mejor posible para constatar si Ud. tuvo un sentimiento intuitivo y como Ud. procede con el.

      Si Ud. no está seguro si tuvo o no ese sentimiento intuitivo, quede tranquilo, no se preocupe. Solo continúe leyendo y trabajando con el ejercicio y poco a poco irán esclareciéndose sus sentimientos.

      Una vez que Ud. terminó de revisar su día, note como Ud. procedió con algún posible sentimiento intuitivo que pudo haber tenido, es el momento de dejarlos ir a todos y relajarse. Recuerde que esta es una experiencia para quedar alerta a lo  que sucede con nuestros propios sentimientos, al final lo que importa es darse cuenta que tipo de sentimientos se presentan en nuestro cotidiano. El propósito es ayudarlo  a ser consciente  sobre la forma como se relaciona con su intuición, luego de ello podrá desarrollar poco a poco una mejor relación.

      Por lo tanto, no se juzgue ni se critique a si mismo, de cualquier forma si Ud. nota que no tiene el hábito de poner atención  a sus sentimientos intuitivos, este será un excelente momento para poder iniciar a aprender y crecer en el uso favorable de su intuición.
Si Ud. acostumbra a llevar un diario, es probable que desee escribir un poco sobre lo que va aprendiendo en su experiencia de cada noche al hacer este ejercicio, esto facilitará el desarrollo de su intuición.  Muchos de Uds. Pueden encontrar que esta práctica de revisar su jornada diaria y aprender de ella es muy provechosa y van a desear continuar haciéndolo por el resto de sus vidas como una práctica interesante para dar atención a nuestros sentimientos,  salud mental y emocional.


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