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viernes, 9 de enero de 2015

Semillas de Muérdago No 58: COACHING DE VIDA, UN NUEVO DESPERTAR





      Desde que el hombre apareció en la tierra, siempre mostró especial curiosidad por explicarse sobre el origen del mundo y los fenómenos naturales que observa.  Hasta ahora se pregunta: ¿De dónde viene?, ¿Qué hace aquí y  hacia donde se dirige?, ¿Para qué esta en este planeta? Al cuestionarse sobre estos aspectos vitales de su existencia, el hombre fue creando y ejercitando diferentes posiciones filosóficas y religiosas que han marcado su historia y su forma de vivir en relación al universo. En ese afán ha creado paradigmas, leyendas, creencias, mitos, historias y literatura de toda índole, que de alguna forma llenan el vacío que origina observar la majestuosidad del universo.

      En la actualidad los astrónomos sugieren que el universo comenzó a existir hace 15 billones de años, después de una gran explosión que viene expandiéndose y aumentando su complejidad. Actualmente ya se habla de que existirían universos paralelos, que son motivo de continuas investigaciones. Algunos científicos postulan que el movimiento de la unidad para la multiplicación de las formas se irá a revertir en algún momento. Es decir el universo va a parar de expandirse para luego contraerse hasta que vuelva a su estado original (no manifestado), a la condición de nada, de donde apareció. Y tal vez repita los ciclos de nacimiento, expansión, contracción y muerte por varias veces seguidas.

    La gran pregunta es ¿Porqué el universo se daría todo ese trabajo de existir? En principio no hay ningún modelo matemático que pueda responder a esta cuestión. Pero, si miramos para adentro de nosotros y no solo para afuera, nos daremos cuenta que tenemos un propósito interior y otro exterior (ver el artículo anterior “¿Cuál es nuestro principal propósito en la vida?”). Y como somos un reflejo micro cósmico del macrocosmos, podemos admitir que el universo también tiene un propósito interior y otro exterior inseparables de los nuestros. Su propósito exterior es crear formas y vivificar su interacción. Su propósito interior es  despertar para su propia esencia sin forma. Y luego debe darse la reconciliación de ambos propósitos que es llevar esa esencia – consciencia – para el universo de las formas y de este modo transformar el mundo.
Esta realidad muy compleja del TODO, en sus aspectos manifiesto y no manifiesto es difícil de ser imaginada y comprendida por la mente humana, solo es posible sentirla a través de la cristalización y armonización de ambos propósitos, exterior e interior – del mundo con Dios--. 

      Si conseguimos ver o sentir en nuestro interior estas realidades complejas del ser y el universo, tendremos el sustento espiritual para edificar nuestra vida, haciendo los cambios que sean necesarios para alcanzar nuestro supremo propósito en la tierra. Es aquí donde aparece el Coaching como una moderna herramienta eficaz que nos va a ayudar a explorar, planear y ejecutar todas las acciones prácticas que sean necesarias para alcanzar nuestros propósitos y objetivos esenciales  internos y externos.

      Para poder entender el proceso holístico del Coaching en su difícil labor de facilitar y orientar los cambios necesarios en  las personas, es importante analizar algunos principios en los que se basa:  El ser humano actúa de acuerdo a lo mejor que  aprendió en la vida, por lo tanto es posible re-aprender nuevas formas de actuar sin tener que ser juzgado como malo; Ninguna acción  es correcta o errada, los resultados son únicamente materia de  aprendizaje constante para nuevas tentativas; Hacer alguna cosa o tomar una decisión frente a una insatisfacción es mejor que no hacer nada; Si una decisión o acción no funciona, adopte otra en el acto; El poder natural de cambio sobre nuestras vidas está dentro de nosotros mismos, en nuestra Intención (deseo) y Determinación (acción perseverante); El “mapa” que cada uno construye en su mente, no es el “territorio” de la realidad, es solo una aproximación mas de la misma; Nuestros paradigmas, valores, creencias y hábitos explican los motivos por los que actuamos de una u otra manera, pero lo más interesante es saber que si estas son  limitadoras de nuestro desarrollo y crecimiento personal, ellas pueden ser borradas de nuestra mente y reemplazadas por otras más adecuadas. 

      El crecimiento y desarrollo del hombre debe ser integral y equilibrado en todos sus aspectos esenciales (cuerpo físico, mente y espíritu). Tratando  que sus propósitos u objetivos externos de este mundo (el hacer) estén siempre alineados con su propósito interior, es decir con el Ser, con el despertar de su propia consciencia que va a garantizar que todos sus actos personales, profesionales y públicos sean de la más alta calidad y en total armonía con los propósitos del universo. Si todos entendiéramos bien este secreto, el mundo sería muy diferente. Si todos los seres humanos despertásemos a un alto nivel de consciencia en todos nuestros actos y propósitos, viviríamos en el “paraíso” terrenal desde este momento, aquí y ahora. La paz, el amor, el desarrollo espiritual y material nos lo otorgaríamos por añadidura y  serían el común denominador de la coexistencia  pacífica del ser humano en perfecta armonía con el universo que lo acoge.

      Este es el gran propósito del Coaching, divulgar y proponer esta nueva forma  práctica de encarar la vida del hombre en su relación  con el universo. Estamos conscientes que la actitud mezquina y egoísta  del hombre tiene que cambiar para evitar su propia destrucción. Ese gran cambio o transformación hacia un nuevo mundo al cual todos aspiramos, será solamente posible si  nos permitimos que todos nuestros actos, palabras y pensamientos por más simples que parezcan, sean guiados por nuestra consciencia; Solo así,  mañana tendremos un nuevo despertar en un mundo acogedor, feliz y solidario para todas las razas.